Nace nuestro hijo... ¡Que hermoso momento!,y vienen noches de desvelo pero eso se borra cuando miramos su carita que nos regala una sonrisa,y... va creciendo...y los cumpleaños y nuestra casa se llena de juguetes,cuantas veces sÍn darnos cuenta rodamos sobre una patineta o sobre el carrito que estaba tirado y no lo vimos pero esa etapa también sigue siendo hermosa,
Llega el momento de ir al colegio,ese día la familia en pleno se levanta muy temprano para verlo con su uniforme y todos orgullosos y siguen los días de las tareas,allí nos volvemos alumnos para comprenderlo y maestros para ayudarlo,y vienen las presentaciones culturales y quisieramos ver a nuestros hijos en todo,con cuanto orgullo le decimos a quien está a nuestro lado ¡ese es mi hijo! y ,los reconocimientos,las calificaciones y todo es hermoso.
Luego van a la Universidad y uno estudia con cada hijo porque quiere seguirlos ayudando .Y llegan sus grados que nos ponen orgullosos pero también llega el momento de levantar su vuelo,y ya el momento no es tan hermoso,porque la preocupación y la tristeza nos acompañan y es aquí donde afrontamos esa realidad y nos damos cuenta como dice Kahlil Gibran en su hermosa reflexión" Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen." ..y hay que verlos emprender el vuelo ..pero hay que ayudarlos no haciendo ese momento difícil para ellos...deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
Entonces con esa valentía que Dios nos ha regalado a las madres,y queriendo para ellos lo mejor,guardándo nuestras lágrimas ,les decimos"Te vas? Que Dios te bendiga"
Pero hay algo muy hermoso,la mayoría de las veces regresan trayéndonos unos regalos hermosos:los nietos!
Nelly Guerrero
