viernes, 7 de marzo de 2014

El valor de la mujer!



Un llanto y ¡nació una niña!.
El padre soñaba con ese varón ,que perpetuaría su apellido y sería el orgullo de la familia.Se incomodó, y se alejó por días de su hogar.
-¡Papá! fue el primer nombre que balbuceó.Y empezó sus primeros pasos y así vacilante al caminar,buscaba las pantuflas cuando cansado del trabajo llegaba su padre.
Y fue creciendo en tamaño y en valores, preocupada por cada lección, por cada tarea del hogar, por estar allí cerca de su madre, por oír los consejos de su padre.Fue a la Universidad, y se preparó para enfrentar los avatares de la vida.
¡Ya era una mujer! y emprendió la lucha que toda mujer a pesar de haber ganado tantas batallas, todavía continúa para ganar la guerra,y se hizo esposa y madre.
Un día su padre sentado junto a ella, con su pelo pintando con hilos de plata, su mirada cansada y su cuerpo un poco encorvado, recuerda que su llegada no significó para él una alegría.Pero ahora esa mujer, que trasmite nobleza, que da alegría a su vida, que comprende sus cambios, que le trajo el amor de unos nietos,vale tanto para él. Fue la mejor lección que la vida pudo darle y comprendió el hermoso papel que ella representa.En su afán de prolongar su apellido se había olvidado que por una mujer llegó a este mundo, por una mujer pudo consumar su paternidad y ahora, una mujer le tiende la mano en sus horas de otoño.
Si aun no has comprendido el valor de la mujer, búscalo en tu corazón y allí junto a tus mejores sueños la encontrarás: arrullándote como madre, compartiendo el amor como esposa y regalándote el amor de hija.
 Nelly Guerrero